... La vida de tanto ser vivida se llena de júbilo y de sus frutos de amor en el corazón de los amantes; en la bondad de sus besos, y en la belleza de vuestros días y vuestras noches. ¡Pero oídme, vosotros hijos de la aurora! vuestra vida es vuestro amante secreto, como la flor más delicada de vuestro jardín, y el fruto exótico y breve de vuestros huertos, si no le dispensáis los más delicados cuidados se ajara como la hoja seca por el frío del invierno, de tal modo que si dejáis de vivir con todo vuestro amor algún día olvidareis el vivir, y caminareis inconscientes e impávidos hacia la muerte de vuestra alma, que es el fruto de todo el amor...
...entonces, de rodillas y arrecido de frío, te busque en el firmamento emocionado de mis versos suplicantes de tu azul infinito, tras las estrellas..., pero no te hallé. Urge en las heridas del corazón, donde inocente habita el amor, y te encontré allí esperándome desde el principio del mundo...entonces llore sintiendo como mi humanidad se hacía lagrima y derramaba impasible su historia de siglos tras de tu destello;¡oh, vida!¡cuánto has tardado!...mi amada mitad, mi luz en la sombra, siempre estuve detrás de tus sueños, esperando a que te despertaras,;¡ven junto a mí!¡todo mi exceso llenara tu hambre!¡toda mi sed se colmara con tu mirada!¡ven, soy amor callado!.....
Publicado por Manuel Estrada Villodres