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Citas:

Manuel Estrada Villodres
CONFERENCIAS PUBLICAS

La necesidad de ofrecer y compartir todo tipo de información relativa a la verdadera naturaleza universal del ser humano se hace cada vez más imperiosa, especialmente dado el estado de "oscuridad interior" que afecta probablemente a una más que notoria población. Y ello, tal vez, sea responsable de los complejos problemas existenciales que afectan y limitan el progreso humano de esta sociedad. Ya no se trata necesariamente de exponer realidades transcendentales relacionadas con una vida superior, sino sobre todo de descubrir en nuestro interior la semilla espiritual; que de ser adecuadamente alimentada ha de florecer provocando el surgimiento de un hombre liberado de los "oxidados escombros historico-culturales", que nos han sepultado bajo espesas capas de ignorancia. La sabiduría no es la acumulación de conocimientos ni el exceso de información, más bien es la adquisición de la verdad y su posterior aplicación vital en nuestras vidas, sin esa misma sabiduría que nos permita ver en el camino de la realidad la dirección adecuada, estamos abocados a una oscuridad inevitable.

Es por ello que el Patio de los Inquietos y yo como responsable del mismo ofrecemos gratuitamente todo tipo de conferencias a quienes esten sinceramente interesados en compartir el camino de la búsqueda de la verdad. Para ello se pueden poner en contacto a través de la dirección de correo medalamatia@gmail.com.

Manuel Estrada Villodres


Programas de Radio

Tras este enlace podrás acceder al archivo de programas grabados en nuestro canal de IVOOX.

Encuesta estática

Con el objetivo de mejorar nuestra difusión del programa de radio, solicitamos la participación de todos nuestro oyentes en esta encuesta que permanecerá abierta indefinidamente.

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Muchas gracias.


lunes, 31 de enero de 2011

Autoestima

Me río de mi mismo... cuando nadie me ve... y lloro las lagrimas de mi madurez tímida de sí, cuando cae la tarde en mi tejado, y la lluvia deshoja los arboles del sueño, cuyas notas de marrones nostálgicos se mecen hasta mi patio en medio de una danza desmayada... Te miro detrás del espejo del río... que atraviesa mis ojos.. después que la orilla de la noche eleva su luz hasta los altos chopos del valle, y oculto el niño eterno de inocencia frágil entre poemas de galaxias y reinos de breve gloria, ve sin fin, la frágil consistencia del tiempo que me acunó en los huidizos pasajes de la iriscencia... hasta mi llegan las notas de la verdad... como las canciones del otoño visten de pardos y amarillos sueños los caminos, y el viento susurra amores que regresan en pos de la mano que los cobije... yo vengo siempre hasta mí mismo, después de los años y de la muerte vana, a llenar tus orillas del agua de la vida y del azul del Amor...

Publciado por Manuel Estrada Villodres

Mi alma se elevó

Pensaste que me alejaba, pues el aire meció mi cuerpo como a una hoja y lo elevó más allá de tu visión... pero era mi alma quien huía de su forma indeleble hasta el aire efímero... que entonaba una canción de alas hiladas con la savia de la luz, y pareciese a un ave seducida por lo infinito insinuado en la inmensa corona celestial... guirnaldas de estrellas ciñeron la frente de la tarde, de almas que volaban como versos en los labios del laúd... de iris luminosos riendo lunas en las nubes de algodón... de músicas enredadas en las ramas que rizaban los cabellos cristalinos del río, con sus peines de verde seda delicada... de cielos que abrieronse como paraísos ante mi corazón... desmayados en sueños de dulces letanías en tu mano alta... en mi callada ausencia... en tu corazón de tierra blanda, y en mi ser de preñadas nostalgias de belleza....

Publicado por Manuel Estrada Villodres

sábado, 29 de enero de 2011

Conferencias públicas

Es más que probable que esto suponga un antes y un después en mi propio camino,pero llevo tiempo soñando sueños de fraternidad y concordia en la luz de la amistad. He estado muchos años sin tiempo dentro de mi corazon, viviendo la luz del Universo, como parte de mi propia sangre. Debo de reconocer que en mi alma habitan miles de estrellas cuyo brillo es cada vez más refulgente e incontenible. Llevo años dando conferencias publicas e interviniendo en distintos medios de comunicacion de un modo un tanto discreto, debido a varias razones .Probablemente una de ellas sea mi incorregible timidez, que con los años, se va convirtiendo en una serena mirada al otro, una actitud de paz... diría yo.... Sí, siento paz y amor... Como decía, en mí hay como en tí,un Universo infinito y antiguo que pugna por salir. Ocurre que mi Universo, y cuanta historia encierra, se me abrió lucidamente siendo niño. Recuerdo con una indescriptible transparencia y claridad, la vida que viví hace mucho tiempo. Es mas, se que no tenía que volver a este mundo por ninguna razon,pero... las cosas han cambiado. Cuando era niño, empece a recordar mi existencia anterior, y un sin fin de extrañas historias que me hicieron pensar, recordar que había recorrido infinitud de lugares dentro de los limites de nuestro Universo. Tal vez como viajero. Tal vez como explorador. Tal vez como buscador de la Verdad. Lo cierto es que necesito más que nunca compartir cuanto sé y conozco de un modo desprendido y desinteresado, sobre todo. Necesito amar, y ofrecer mi alma y mi luz interior al mundo. Necesito no vivir para mí... He decidido ampliar el espectro y magnitud de mis conferencias y charlas. Quiero desnudarme del todo. Me ofrezco sin ninguna condición, y mucho menos economica -Dios nos libre- para reunirme en cualquier grupo, asamblea, asociacion, entidad o simplemente otros buscadores que desen saber cuanto yo sé y recuerdo. Es decir, a partir de hoy, me comprometo a revelar toda mi memoria historica al precio del respeto y la verdadera sed de conocimiento, acerca de la vida y de la muerte, y sobre todo acerca de mi Maestro, Jesus de Nazareth. Cualquier grupo interesado en ello, puede mandarme un correo a mi direccion; medalamatia@gmail.com, a través de éste Blog, o a traves del FB. Muchas gracias.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

viernes, 28 de enero de 2011

Un Hombre Increible

Jesús tenía una sonrisa interminable. ¿Es posible que sonrían las estrellas y los grandes espacios más alla de los confines de la Tierra?... Tal vez, pero de lo que sí estoy seguro es de que cuando mi hermano sonreía iluminaba la estancia reducida y ensombrecida donde dormíamos todos,apenas guiados en la penumbra por una modesta lucerna de barro... mientras todos los hermanos le pedíamos casi a gritos que nos contara uno de sus maravillosos cuentos, que serían siempre la luz de mi vida. ¡¡Padre, Jesús.. Padre, Jesús, cuéntanos un cuento!!....
Juda, mi pequeño hermano, te he dicho siempre que nuestro verdadero Padre esta en lo más profundo del corazón, y que tu sangre y tus huesos se forjaron con la esencia de tu mamá María y de tu padre, José. Por lo que no debes de llamarme Padre, solo soy tu hermano mayor...
-Si... Padre Jesús...
-Jesús reía, se frotaba las manos y... esa era la señal, todos nos acurrucábamos unos con otros para darnos calor...
...Hubo una vez un hombre rico, que poseía grandes extensiones de tierra y gobernaba todo un imperio. En sus palacios vivían centenares de esclavos, y como era un gran amante de la música...
-¡Como tú, Papa Jesús!....-Sí, José, pero déjame terminar...
Tenía a su servicio los mejores maestros y profesores del arte del viento y de todos los sonidos. Su corte se afanaba día y noche en mostrarle el secreto de la verdadera música... mas el Señor de la Hacienda no se sentía satisfecho. Un día, paseaba por los jardines de su palacio, cuando sobre un viejo árbol vio una lira de oro de hermosa hechura, y la tomó embelesado e intentó tocarla, pero... la lira no cantó.
Extrañado, volvió a tocarla una y otra vez, mas el instrumento seguía mudo. Contrariado, la llevo a Palacio e instó a todos sus sabios a tocar el extraño y silencios instrumento. La lira fue entonces pasando de sabio en sabio, de maestro a maestro. Incluso los astrólogos y los médicos la analizaron. Todos la obligaron repetidas veces con sus grandes conocimientos, pero la lira seguía muda. El poderoso señor, lleno de ira, mando destruirla en el fuego de la chimenea, fue entonces cuando un humilde siervo llamó la atención de su amo.
-Mi señor, déjeme que yo la toque...
-¡Tó!, pero si solo eres un criado... bueno, tómala, pero si fallas en tu intento, recibirás un castigo por tu osadía.
-Entonces, el sirviente, tomo la lira en sus manos y la alzo por encima de su cabeza, mientras solemnemente pronunciaba estas palabras: "Lira, yo te encomiendo que liberes la música de tu alma, y toques lo que desees". Y de repente,u na música como de campos sembrados de trigo y mecidos por el viento del altozano llenó la estancia y embriagó con su melodía a todos los presentes.
El rey, sorprendido, espetó al criado... ¿Cómo lo has hecho?
-Majestad, en realidad no he hecho nada, solo la he dejado en libertad, y ella tocó sola...

El sueño nos venció,y mi Hermano-Padre Jesús, nos arropaba con un beso... ¡Cuanto te hecho de menos, Maestro mío!...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

El Maestro Risueño

Nunca podré olvidar la rotunda y estremecedora belleza de su risa, que estallaba limpia ante el más mínimo estímulo. Sólo los seres inundados de luz pueden reír de esa manera... tan llena de vida, como un torrente de aguas cristalinas que se desbordaban libres por entre las rocas... en esos momentos lo comprendía... mi hermano era un Dios. Yo, siempre fui aunque alegre, mucho mas melancólico que ÉL, y eso que con frecuencia se alejaba a solas a los montes cercanos a la aldea, y nos advertía que no le siguiéramos... pero el ignoraba que yo, a hurtadillas, me arrastraba sigilosamente por el sendero tras sus pasos... entonces contemplaba cosas a veces extrañas... sobre un balcón natural que caía al vacío, asomándose a las huertas del valle que regaba el río Thaor, mi hermano se inclinaba de rodillas con la cabeza hacia el suelo, y, no se como, pero parecía ausente, fuera de sí. En ocasiones, sentado, miraba más allá de las grandes extensiones de plantaciones y regadíos, mientras los campesinos laboraban, y volaba como un halcón con sus ojos de miel viva, hacia lugares que después El me relataba... Sí, yo lo amaba, su desconcertante majestuosidad me cautivó desde que supe pensar y querer las cosas bellas. Parecía en sus "espacios del espíritu" como él los llamaba. o "El templo de la oración", que hallaba algo sorprendentemente mágico, pues cuando regresaba y yo simulaba verlo de nuevas, Él me sonreía pícaro con la faz iluminada de una fuerza sobrenatural. Nunca le ví un gesto de arrogancia, a pesar de su desconcertante belleza humana... maldita sea, y yo luchando conmigo mismo mientras sus ojos me acariciaban. Sé que siempre lo supo, yo me volví un hambriento de su corazón... y aún así... se fue tantas veces. Hubo un tiempo en que no le perdoné sus prolongadas retiradas explorando las tierras y los pueblos más alllá de Judea. Años después, cuando pude en ocasiones presenciar su amor a las multitudes, lo comprendí. Pero desde entonces no he logrado dejar de llorar a solas recordando y lamentando ciertos reproches que le arrojé, quizás empujado por el temor y el excesivo celo de mi madre. Él, sonríe, yo... lo amaré siempre...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

jueves, 27 de enero de 2011

Mundo extranjero

Tu alta faz de estrellas en la negrura insondable... tu misterio imperturbable de mundos gravitando sobre un sueño de amor... tu canción tejida de cristales vaporosos... ¿eres tú mi corazón?... ¿el lugar aquel de donde proviene mi latido?... Te miro callado, hablándote con el silencio quebrado de mis ojos, palabras aladas que escapan de entre mis huesos y mi sangre, y huyen hasta tu vientre de añorado calor materno... Te quiero mío siempre, seguro de que me amas... pues tu regazo es mi regreso, y tu sueño mi despertar... en la noche tus mensajeros se acercan a mi lecho, y susurran los secretos de tus altares nevados y de tus templos de luz a mis dormidos hijos del tiempo... ellos se agitan en un sueño de hambre que anhela tu carne de átomos ingrávidos, sobre mi mano mientras duermo... Mi alma nació de entre tus lejanas orillas del mar del Universo... soy espuma de la sal de tu océano, derramada en las costas de un mundo extranjero... mis corpúsculos de agua se mecen en tu viento... y mi río interno, enervado de sentimiento, como niebla que transmuta su esencia en pájaros osados cargados de sueños, se eleva hasta el lugar que tanto anhelo...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

miércoles, 26 de enero de 2011

Sentí el amor


Me tomaste entre tus brazos... sentí el fuego dulce y caliente de tu inmensidad en mi piel... mi alma se erizó de tanto amor... no supe hablar... olvidé las rejas de las palabras... y el pájaro de mi ser voló libre hasta tu mirada; nido y lecho seguro de todas mis angustias, donde terminan las lejanas sendas de la nostalgia... Se que mis pupilas estallaron entre tus ojos, como estrellas que decidieran morir en el cielo de un cielo aun mayor... Lloré, no de lagrimas heridas de vergüenza ni laceradas por el dolor... mi llanto fue una ofrenda de amor... tal vez una rosa callada de agua y de sal... ¿Que podía darte?... Tú sonreíste entre caricias de imposible belleza iluminada... y yo me sumergi al fin tuyo en los abismos añorados de tu mar... como la vida se entrega al infinito de tus elevados paraisos... de tus promesas de amor...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Luz

Abrí mi corazón, y una luz repentina estalló como soles atrapados en nubes de seda dormida... de entre las macilentas rejas de la noche desprendieronse rayos trenzados en el Azul... no dije nada pues mi alma selló su canto en los sonidos de la Aurora que surgió blanca en mitad de aquella inefable negrura... cerré los ojos para acallar sueños alados que elevaban hasta mí un vuelo de mundos ingrávidos sobre tu faz de nevadas cascadas risueñas entre los colores del día... y tu mano de agua tocó mi garganta apagando toda su sed de siglos agrietados por la soledad... Tu mirada encendió mi noche... fué como una luz que se mecía entre los sonidos de las alondras y los ruiseñores... pareció el mundo perder su oscuro manto, y desnudo, como una amante que espera las canciones del amor sobre su lecho de anhelante deseo, entregó su alma en tus manos... y tú... viejo sol de fuego de amor, la besaste como besa el aire cálido a los trigales al amanecer... y yo... lloré porque el mar de mi amor se desbordó de su playa... no pude retener sus lagrimas de ríos en pos de los valles que desde lo lejos elevaban sus brazos de tierra con mi nombre entre las montañas...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

lunes, 24 de enero de 2011

Una gota en la lluvia

Sé que solo soy minúscula gota de amor en la lluvia de tu inmensidad... que mi esencia no llena los pétalos del rosal de tu tapia, pues apenas un tibio destello brota del fuego de mi luz, pero Padre... mira en mi corazón, y verás que cada lagrima enamorada de ti, es una canción cuyos versos fueron soñados por los poetas, y cuya silueta de grácil belleza, se difumina entre las nubes de tus cielos como un ave de elevados destinos... Apenas soy un hombre entre tus ángeles, pero mi sangre embellece las gastadas orillas del tiempo en pos de tus mares, y mi alma es una luz siempre encendida a las puertas del templo de la vida, para cuando tu vengas a rezar, y yo, pueda servirte el agua y el pan que alivien tu fatiga...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Ofrenda

Quiero Padre, que aceptes hoy mi ofrenda, aun cuando mis manos languidecen cansadas de tanto frío en el camino solitario, y mis pies sangren llagas de abismos sobre la piedra en el corazón vacilante en la senda... Quiero Padre, que tomes de entre mis manos todo lo que puedo darte... aquello que forjé en el yunque de los siglos en el fuego del amor y a veces de la muerte... un corazón suplicante y un hombre postrado ante ti.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

El sueño de los mundos


Caí en la luz de una estrella, como una hoja en volandas de un aire vespertino, y vencido al impulso de la luz surqué espacios ingrávidos de belleza infinita... mis huesos se deshojaron como frágiles pétalos del cerrado rosal por temor al beso vaporoso del azul... y mi alma se despojó de cuanto la cubría... el viento sedoso de las nebulosas acurrucó mi desnuda esencia cuando fuí abrazado por la callada negrura del ocaso cubierto de soles lejanos sobre mi pupila... y una figura de aguas luminiscentes se derramó entre aquellas estrellas hasta mis manos de aire volátil , como un ave enamorada del vuelo... No tuve miedo, ni sentí miedo, ni fui miedo... pues el amor me cubrió de escudos refulgentes que ocultaron la fragilidad de mi corazón... creí que era un águila dorada de majestuoso plumaje... entonces llegué hasta el mar entre las costas celestes de tu mundo... y un sueño de manos que se precipitaron contra mis ojos, ocultó las montañas y los valles a lo lejos... y oí una voz que decía..."Duerme, duerme al viejo mundo, que la luz de una nueva estrella amanecerá pronto en tu corazón..."

El Patio de los inquietos

Desde hace años el grupo de investigación G.I.P.M.O. siglas que en si mismas corresponden y describen la verdadera naturaleza del mismo, recorren denodadamente los vericuetos del misterio tratando de arrojar luz sobre enigmas que parecen resistirse a su definitiva solución. Soledad Vallejo Gomez, su principal responsable, nos abrirá las puertas de un mundo inquietante. Esta noche, en "el patio de los inquietos". En nuestro patio,c onoceréis a alguien que os mostrará también el espíritu de una magia antigua. Esa noche, en Radio Lucena, a las 21 horas en el 95.7 de F.M. Venid al patio. Os espero.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

El sonido de la vida

El amor...Maestro, ¿quisiera saber que es?
Mira la belleza del Mar, pero no digas una sola palabra. Contempla en silencio la tibia luz, y oye el viento mecerse suavemente entre las olas que se esparcen sobre la playa... Y hora dime, ¿Qué sientes?... Una infinita gratitud, Maestro.
-Pues eso es al amor, la gratitud que experimenta el corazón humano por cuanto ha sido creado... Pero mira una vez mas el océano de azules adormecidos entre nubes de ocres y destellos dorados... cierra los ojos y respira la sal y la espuma que danzan entre las olas como amantes que se abrazan estremecidos por el fuego de la pasión, y dime, ¿que percibes?. -El intenso latido de la vida vibrar en mi pecho, Maestro.
-Si, hijo mio, eso es el Amor. El sonido de la vida en ti, en todos los seres. El amor es la esencia de la vida. El amor es la Vida. Sin su luz, toda existencia humana no es mas que el arduo y caótico acto de la supervivencia.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Camino al corazón

Mira en mis manos... toca mi alma que se enreda frágil entre los dedos y el aire... perdóname hoy, pues sólo puedo darte mi vida... En mis ojos habito desde el principio, sumido en un sueño de estrellas fugaces que se enraízan como lotos en micorazón... Mi mundo no se halla entre las calles y el ruido... cuando miro en el estanque el reflejo del iris sobre el agua, veo entonces la senda que lleva hasta mi lugar... el camino llega al corazón... lejos esta la verdad si no hay amor...Vino a mi casa la sabiduría, estaba sola, pues la belleza y la bondad fueron tras la luz del amor... me pidió pan, y le di cuanto tenia... Llegó el conocimiento, arrecido de frío, sin el calor de la fé... le arropé con las sedas del silencio y se durmió... Mas el amor me visitó, y las sombras heridas de su luz, cayeron como nieve derretida por el sol temprano, en el camino del día... Y la vida se deshizo de sus heridas, entre alas de aves que migraban desde sus secretos dorados hasta mis manos abiertas de hambre y de sed...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Soy un destello

Solo quiero verte... que seas cuanto mis ojos hallen entre todas las formas que se yerguen altivas... Tras la espesa niebla amaneció una estrella preñada de luz blanca, como una sonrisa de lo infinito en la oscura soledad del espacio... y quedé atrapado entre tus hilos de colores imposibles... dormí tanto que el sueño borró mi nombre de toda idea... dormí en la callada inconsciencia de los siglos una vida entera... hasta que tu luz despertó mi amor... y tuve hambre de ti... ya nada pudo acallar mi angustia en el camino de los hombres, mezclado entre ellos como un extraño... tu belleza tuvo la culpa de mi tímido estigma de amor... pues es imposible verte y no sucumbir al milagro de tu luz... Ahora solo soy... soy solo un destello de mundos lejanos que orbitan alrededor del Universo...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Déjame llegar a ti

Déjame que camine entre tus sedosas formas de luz... yo, etérea expresión de lo perecedero que anhela tu regazo celeste de valles relampagueantes... Atrás quedaron todos los caminos entre los fugaces círculos del tiempo... como un suspiro. La lluvia cesó su llanto de húmeda poesía, de inviernos escritos en la memoria de la tierra. Miro a lo lejos, y la negrura se hace impenetrable como una noche vacía de estrellas... Tu luz es la señal que alimenta mi alma, y ven mis ojos... Déjame que abrace tu cielo, y que sueñe tu regreso hasta mis eras indelebles... pues ya nada es todo, y sólo tus espirales luminosas encienden de amor mis campos sembrados de tu recuerdo... Déjame que viva en la Verdad de tus mañanas inundadas de primaveras adormecidas en el arroyo cristalino, que mis manos sientan la luz, que mis ojos toquen la belleza, y que mi corazón escuche por fin, las canciones del Azul...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

miércoles, 19 de enero de 2011

Anhelo


Me miras oculta en la negrura de tus ojos, como si quisieras ser noche estrellada en mi cielo... no sabes que eres universo de mi vivir, entre infinitos soles que iluminan tus manos sobre el camino... Siempre seré un mundo anhelante de tu rayo... los ríos de mi valle están sedientos del consuelo humedo de tu boca; ven, deja que te venere como a una Diosa en el altar de mi pecho... que tienda a tus pies una alfombra de flores para no mancillar tus huellas con el polvo de ésta tierra mía que languidece bajo el ardiente sol del tiempo... que encienda con versos de amor el incienso de mi devoción, y limpie tu cansancio con agua de mi mano, y con un lecho de seda en el campo...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Sueños de un amor dormido


Yo vine tras la madrugada, sobre el camino solitario, entre los sueños aterciopelados de una ninfa en la luz vespertina... y habité tu corazón de ingravidas letanías de amor y de esperanza... Tu despertaste fragil como un destello repentino sobre el agua, en la caricia temprana del día que amanece... en tu sonrisa celeste de errantes astros volátiles... yo caminé despacio para no despertar tu sueño... tu corazón percibió mi latido y cabalgó entre suspiros hacia mi encuentro.. yo me mecí en el aire como una hoja que cae sobre tu tierra de seda perfumada por las nayades y la dulce savia de las flores risueñas... tú me amaste al verme, cual madre que yace en los brazos de su celo por quien buscó entre los suspiros del tiempo... Y el sol nos cubrió con su manto de arco-iris en el instante del beso, que borró mi nombre en tus labios, y esculpió mi cuerpo con las letras de tu rostro....

Publicado por Manuel Estrada Villodres

martes, 18 de enero de 2011

Las huellas de tu mirada

El agua fue camino... de espuma entre las manos... No hallé palabras, pues tu azul llenó el mar, y la luz quedó atrapada en tu mirada... Me acerqué a la seda de tu cuerpo, resbalé como gotas de rocío entre los petalos del amanecer. Al tocarte, un fuego crepitó entre doradas llamas de tu nombre encendidas, como la vida que revela su secreto al peregrino tras la senda inacabada... me consumí, y quede retenido en el encierro inevitable de tus pupilas... desde entonces miro en tus ojos, y veo mundos de una belleza inimaginada... miro en mi y percibo clavadas... las huellas de tu mirada...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

lunes, 17 de enero de 2011

Belleza natural





Ahora que la noche nos ha cubierto de soledad callada, en el sueño de todas las primaveras de la Tierra, mira que mis campos se cubren de otoño, y sus hojas de palabras de amor caen al camino que pisas... la raíz de mi corazón está entre la arena, y las gotas de lluvia despiertan a la vida cada universo en la flor, en el aire que danza libre la melodía del amor... y ríe su alma risueña sobre los pastizales reverberecidos de fresca inocencia... Dame tu mano, y cierra los ojos.., que el día se avecina con su cortejo de doradas estrellas entre la hierba preñada de rocíos anhelantes de ser tardes de luz, y perfumes de soles que sueñan ser flores en los campos interminables del sur...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Océano

Tras las altas cumbres del océano, entre montañas húmedas de sal y de espuma blanca, vi llegar tu silueta de nardos plateados... eras en el camino semilla de mundos celestes que llovieronse de amor en los caminos... mas solo el agua cobijó tu alma de estrellas de blanca mirada...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Noche

He venido a solas en mitad de la noche, como una sombra fugaz sobre tu arena, ni siquiera te he pisado con mi amor, para que tu alma de olas azules no se viera herida de mi nostalgia... Tu canción llamó a mi corazón... pues en la negrura vi la luz de tu nombre entre las estrellas sobre el inmenso silencio cósmico... y he llegado hasta tu orilla de sedosas promesas de océanos tímidos de eterna inocencia...Toda la vida costo mi vida encontrarte...atrás quedo mi ayer callado en mustios inviernos sobre la pared de la memoria, como enredadas madreselvas que trepan hasta el cielo... mi día es tu despertar... mi vida se nutre de toda tu luz... si lloras languidezco como rama seca, y si ríes... florecen los capullos de mi ser, cual frondosas centellas del verde racimo del amor renacido al vientre enamorado de la tierra...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Las huellas del beso

Caí sobre el abismo de tu negrura, cuando una estrella lloraba la luz de mil amores encendidos en tu pecho...
no pude sujetarme a ningún madero sobre las paredes de tanto vacío..e ingrávido como un beso, golpee mi anhelo sobre la blancura de tu océano... al caer vi en mi derrota tu mirada de estrellas sonreír ante mi desconsuelo, y un rayo se separo de tu espacio negro hasta mi tierra de infinitas oquedades inertes... Me moje en tus besos, mis labios revivieron tras el sueño... y fui ola en tu mar misterioso, un mundo de agua entre tus secretos...


Publicado por Manuel Estrada Villodres

Donde amanece la luz...



Llegué cuando la luz dormitaba entre los árboles, prendida de las ramas cual destello ultimo de lejanos soles... un viento lleno de sombras planeó entre la orilla del río meciendo las aguas como una doncella que besara las mejillas de su amado, y me incliné en silencio aguardando tu postrera palabra... pero rayos de seda frágil se enredaron en mis ojos, y callé como tú los latidos de mi corazón anhelante... en ese mundo invisible de silencios profundos escuché el rumor de tu risa como un pájaro sobrevolar mi pequeño refugio de poemas en el agua... "Mira en tu corazón...que la luz amanece donde vibra el Amor..."

Publicado por Manuel Estrada Villodres

domingo, 16 de enero de 2011

Comencemos por amarnos


Nadie debe ser analizado a la luz de ninguna ciencia, sea quien sea y venga del lugar que venga... Los seres humanos somos hijos de la inmensa familia de Dios, y podemos perfectamente proceder de mundos sin fin, distintos unos de otros... El lugar más lejano es aquel a donde no queremos ir... El ser más extraño es aquel a quien le negamos nuestra comprensión y nuestro amor... El verdadero extraterrestre es quien ignora que ocurre en la Tierra y cierra los ojos a la visión de un Universo maravilloso... Si no comenzamos por amarnos, el camino se oscurecerá...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Comunidad espiritual


Y al final del camino no importaran nuestros nombres, porque en nuestro corazón brillará la misma luz, al unísono de la verdad. De todos los mundos vendrán hasta vosotros en el día prometido del Reencuentro, aquellos hijos del Padre que saben del Amor. Y comenzará un tiempo en vosotros donde la verdadera vida será como aire fresco en los frondosos bosques de la tierra. Los hombres reconocerán, por fin, que son pues todos hijos del Padre, y en consecuencia hermanos... y las heridas se cerrarán en el abrazo fraterno de la comunión espiritual...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Sólo puedo soñarte


Siempre estaré buscándote...incompleto mi yo sin el tú de tu alma blanca... al nacer, tal vez, fui semilla de tu fruto que cayó en el vacío de los mundos sobre una tierra extraña... los días maduraron mis raíces y la luz, finalmente esculpió dorados pétalos en mí... mas mi olor, perfume pues de tu presencia viva en el lecho de la memoria, se esparce entre praderas y caminos en mitad del interminable valle... al llegar al mar, las olas me impulsan tan lejos que llenas de pasión mis raíces, se separan de la tierra, elevándose libres hasta un cielo jamás cercano a mi caricia... sólo soñarte puedo... sólo amarte con mis ojos... sólo soplar mi aliento, perfumado con mi alma , hasta tu blanca luna de recordadas tardes de otoño en la inmensidad del Universo...

Publicado por Manuel Estrada Villodres