REFLEXIONES.

-"No somos nuestro cuerpo. No somos nuestra sombra. Para vernos realmente, hemos de mirar en lo profundo de nosotros mismos; allí donde anidan nuestros verdaderos sueños, y aspiraciones más humanas .El hombre es como una tienda donde se exponen todo clase de productos. Pero el escaparte solo muestra aquello que interesa al comerciante, nunca las enormes cajas, que, apiladas en la trastienda, esconden infinidad de objetos ocultos que hablan de su verdadera historia. Así somos las personas. Por todo ello, si quieres conocerme, entra dentro de mi. Toca suavemente en mi puerta, con dedos de aire en la tarde cuando se recuestan las aves en los frondosos arboles. Encenderé el fuego en mi patio, y podremos reunirnos en torno a la luz mensajera de las primeras estrellas, para hablar del peregrino que deambula silencioso entre nuestros pensamientos, pues ambos estamos destinados a encontrarnos, ya que somos lo mismo. No nuestro cuerpo. Tampoco nuestra sombra. Tan solo semillas de sueños que algún día florecerán en las altas tierras de un Universo mayor, que estos valles extensos, que estas montañas orgullosas de piedra callada. Somos simplemente lo que anhelamos. Nuestros sueños caminan delante nuestro, en el bosque abrupto de la vida, abriendo los senderos a nuestros pies de frágiles huellas en la arena."

Manuel Estrada Villodres.