
Mi voz es apenas un sonido en mitad de la niebla... mi voz no es sino un sonido entre la niebla del silencio que se levanta más allá de las montañas... yo existo en el valle tímido sobre la frágil silueta del río... y sueño aguas de sal, dormido entre las piedras eternas del valle aquel que vio nacer mi alma sobre los campos de leyendas inmortales, más alla de mí, siempre.. .a lo lejos de ésta tierra cansada, siempre viviré en la agonía de no vivir entre tus cálidas palabras de amor... más muchos me acusan de noctambulo peregrino de la noche entre las sombras de la Luna y la vigilia del Sol, pero yo ignoro la luz de la cordura pues sigo la estela de mi corazón, como la luz persigue la inmanencia blanca del mediodía... mira mi corazón, desnudo como el agua, blanco de querer, se abre al corpúsculo de amor de la vida... mi fuerza quedose yerma en el camino... mis brazos languidecieron al embrujo del abrazo del beso... y mis ojos lloraron cuanto de hombre, ocultose entre los pliegues de mi timidez... entre la aurora del hambre y la plenitud de la abundancia, yo deambulo como un fantasma que añora la vida. Aquella noche llamaste a mi puerta...estaba dormido, y tu voz sonó como a flautas del templo entonando la canción del Eterno... Mi añorado amigo... las notas de tu canción aún vibran entre las cuerdas de mi corazón... sus frágiles sonidos se confunden con el viento y se enredan entre las elevadas cumbres de las montañas, y sé que estas ahí...
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