acurrucada sobre un lecho de sueños...
Surgió como agua en la roca,
frágil esencia pálida del río aquel,
que baña la tierra...
"Él se vistió de amor,
se colmó el valle de fragancias,
cual primavera engalanada de soles y
de luminosas presencias...
Solo amó,
y el amor fue su mayor credo,
le elevó a lo inmenso del verso que vive eterno,
en las cumbres del silencio,
entre las misteriosas y nevadas nebulosas,
de universos dispersos,
sobre el lecho del Cielo...
Solo creyó,
y creer fueron ojos en él,
de miradas cálidas hambrientas de lo bello,
del hambre del fuego,
que de la luz se desprende,
cuando el día corteja a su amada Tierra...
Solo soñó,
y los sueños se hicieron cabellos,
que cubrieron de otoño,
las palabras y el deseo,
las risas y el vuelo noctambulo del pensamiento...
Solo fue un hombre, y
serlo costó cuanto tenia,
en la senda perdiose la niñez,
quedó atrapada en el miedo lejano del tiempo,
y recordó que vivir,
solo es amar, creer y soñar,
solo eso..."
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