(Para una correcta visualización de los contenidos recomendamos usar el navegador "Mozilla Firefox")

Citas:

Manuel Estrada Villodres
CONFERENCIAS PUBLICAS

La necesidad de ofrecer y compartir todo tipo de información relativa a la verdadera naturaleza universal del ser humano se hace cada vez más imperiosa, especialmente dado el estado de "oscuridad interior" que afecta probablemente a una más que notoria población. Y ello, tal vez, sea responsable de los complejos problemas existenciales que afectan y limitan el progreso humano de esta sociedad. Ya no se trata necesariamente de exponer realidades transcendentales relacionadas con una vida superior, sino sobre todo de descubrir en nuestro interior la semilla espiritual; que de ser adecuadamente alimentada ha de florecer provocando el surgimiento de un hombre liberado de los "oxidados escombros historico-culturales", que nos han sepultado bajo espesas capas de ignorancia. La sabiduría no es la acumulación de conocimientos ni el exceso de información, más bien es la adquisición de la verdad y su posterior aplicación vital en nuestras vidas, sin esa misma sabiduría que nos permita ver en el camino de la realidad la dirección adecuada, estamos abocados a una oscuridad inevitable.

Es por ello que el Patio de los Inquietos y yo como responsable del mismo ofrecemos gratuitamente todo tipo de conferencias a quienes esten sinceramente interesados en compartir el camino de la búsqueda de la verdad. Para ello se pueden poner en contacto a través de la dirección de correo medalamatia@gmail.com.

Manuel Estrada Villodres


Programas de Radio

Tras este enlace podrás acceder al archivo de programas grabados en nuestro canal de IVOOX.

Encuesta estática

Con el objetivo de mejorar nuestra difusión del programa de radio, solicitamos la participación de todos nuestro oyentes en esta encuesta que permanecerá abierta indefinidamente.

Para tener la idea de las escuchas reales, pedimos que sean honestos y no voten más de una vez, tan solo emitan un voto haciendo referencia al medio más habitual que utilizan.

Muchas gracias.


lunes, 28 de marzo de 2011

El último adios..


Nunca supe quien era verdaderamente mi hermano hasta que el tiempo me envejeció prematuramente. No fue la gris apariencia de las brumosas edades quien me abrió el corazón. Fue la luz de los campos sembrados de trigo a media tarde, danzando libremente al compás del viento, como doncellas erguidas en mitad del inmenso valle, quienes agitaron dulcemente mi angustiado corazón en aquellas dramáticas tardes cubiertas de soledad, cuando el fue salvajemente muerto. Después de que hube llorado mi amor entre agua del corazón y sal de mi alma, supe que mi hermano había vencido realmente a la muerte, más allá de las dramáticas y vencidas heridas que derramaron su vida sobre las mustias y frías rocas del hierático promontorio donde fue crucificado, Él volvió a despedirse de mí como prometió... Fue una tarde del mes de mayo, justo el día en que yo regresé... Nos encontrábamos mis hermanos y mi madre, y quien esto escribe, en casa de José de Arimatea, discutiendo acerca de la suerte que seguramente nos aguardaba tras el trágico desenlace de la labor de predicaccion de nuestro hermano y maestro, cuando al fondo de la semialumbrada sala principal de la casa se comenzó a escuchar un sonido extraño similar a leves rayos de tormenta, y después un espeso silencio... más silencio, y de nuevo ese inusual sonido que nos ponía la piel de gallina...
...Mi madre fue la primera en verlo... ¿Cómo surgió de repente en el vacío? ¡No puedo saberlo! ¡jamás lo sabré! pero lo cierto es que Jesús estaba frente a la estupefacta comitiva, regalándonos una interminable y luminosa sonrisa llena de una paz indefinible... Levantó su mano derecha y dijo de viva voz:
¡Salud a mis hermanos y a mis amigos de ésta, mi vida en los mundos terrenales! ¡Madre, he decidido mostrarme para apaciguar tu dolor, y llevar hasta tu afligido corazón un mensaje de esperanza... el hijo del hombre nunca podrá perecer entre los afilados dientes del Mal, tu hijo es inmortal como así lo sois vosotros mismos por voluntad de Aquel que goza de inmanencia en los Universos. Nunca dudes de mis palabras. La vida de todos los seres humanos descansa en el Amor del Padre de los Universos. Y ninguna fuerza mortal ni siquiera sobrehumana prevalecerá jamas sobre los deseos del Supremo Hacedor. Confiad en Dios. Confiad en mí, hasta el final de los tiempos....
Hubo un llanto suave, que se fue, un tímido beso de amor en las mejillas resplandecientes de mi hermano. Pero algo extraño nos mantenía alejados de su radiante presencia impidiéndonos abrazarlo. Sus ojos entraron en lo más profundo de cada uno de nosotros, con calladas palabras de un afecto divino, y...se esfumó como la luz entre las opacas formas de cal de la pared... Mi madre estalló entre lagrimas y risas, levantando los brazos al aire, y los demás, nerviosos como niños lloraron liberando todo el miedo y la tensión de esos trágicos e inolvidables días...

3 comentarios:

  1. Es algo completamente emocionante, ese momento...solo puedo dejar sitio al silencio...

    ResponderEliminar
  2. Cada momento se embellece por el amor que depositamos en el,no por el en si.La belleza y el amor solo se crean en el alma humana.Lo demás,son solo paisajes relativos en la realidad.Lo verdaderamente uniforme e imperecedero es el amor.

    ResponderEliminar
  3. Y uno de esos inolvidables momentos es este, saludos hermano y gracias por la tan esperada continuación.

    ResponderEliminar