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Citas:

Manuel Estrada Villodres
CONFERENCIAS PUBLICAS

La necesidad de ofrecer y compartir todo tipo de información relativa a la verdadera naturaleza universal del ser humano se hace cada vez más imperiosa, especialmente dado el estado de "oscuridad interior" que afecta probablemente a una más que notoria población. Y ello, tal vez, sea responsable de los complejos problemas existenciales que afectan y limitan el progreso humano de esta sociedad. Ya no se trata necesariamente de exponer realidades transcendentales relacionadas con una vida superior, sino sobre todo de descubrir en nuestro interior la semilla espiritual; que de ser adecuadamente alimentada ha de florecer provocando el surgimiento de un hombre liberado de los "oxidados escombros historico-culturales", que nos han sepultado bajo espesas capas de ignorancia. La sabiduría no es la acumulación de conocimientos ni el exceso de información, más bien es la adquisición de la verdad y su posterior aplicación vital en nuestras vidas, sin esa misma sabiduría que nos permita ver en el camino de la realidad la dirección adecuada, estamos abocados a una oscuridad inevitable.

Es por ello que el Patio de los Inquietos y yo como responsable del mismo ofrecemos gratuitamente todo tipo de conferencias a quienes esten sinceramente interesados en compartir el camino de la búsqueda de la verdad. Para ello se pueden poner en contacto a través de la dirección de correo medalamatia@gmail.com.

Manuel Estrada Villodres


Programas de Radio

Tras este enlace podrás acceder al archivo de programas grabados en nuestro canal de IVOOX.

Encuesta estática

Con el objetivo de mejorar nuestra difusión del programa de radio, solicitamos la participación de todos nuestro oyentes en esta encuesta que permanecerá abierta indefinidamente.

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Muchas gracias.


viernes, 31 de diciembre de 2010

El vuelo de la crisálida XI: Despertar de un sueño

Era imposible. No fui capaz de pensar ni de sentir nada que me permitiera entender aquella realidad sumergida constantemente en un estado de sueño grácil y profundamente alimentador de mi nueva hambre como ciudadano de ese mundo extraño. Mi padre estaba radiante, como la luz de los campos encendidos de verano inocente, de flores risueñas entre las crestas de los montes que se adivinaban serenos pero rígidos sobre la lejanía. ¡Me sentía tan diminuto e insignificante!...
...Pero al instante, un corro de niños venidos del desconcierto entre callejuelas de colores y sonidos alegres, asaltaron con abrazos mi confusión, y se asomaron felices ante mi angustia devorando con sus cantos frescos el dolor de mi alma...Mi Padre se volvió-intuyendo a mi corazón parado de espanto-y tras sonreír sabiendo el origen de mi duelo, dijo entre suspiros que se clavaron en lo más hondo...;
¡Hijo, algún día descubrirás que la belleza reside en la simpleza del amor, en la inocencia del beso, en la risa desprendida de la niñez. No temas contemplar a los niños. Ellos, nos devuelven a la verdad de nuestro origen. No son nuestra niñez en sí misma, sino la perfección de la nobleza en el alma del hombre.
...Y yo quede en silencio...mis labios lloraron mudos la verdad del amor, y mis lágrimas enjugaron todo el desacierto antiguo de siglos de oscuridad entre mis manos y mi memoria. Quedé suspendido en el vació del sentimiento mientras seguía tras mi padre un camino de piedra entre callejas de hierba y casas de madera enredadas en la roca. ¡Todo olía a vida!...Dejamos atrás el templo, y las pequeñas y frágiles cabañas que eran como un cuento imposible entre mi escepticismo de hombre aún. Tras seguir un sendero entre sicomoros y robledales, llegamos a una aldea bellamente enrejada entre paredes de una vegetación desconcertante y de penetrantes fragancias. Mi padre, se volvió y sonriente, con su mano sobre mis hombros, soltó algo que jamás olvidaré...
...Hijo, entra en tu casa. Éste es el templo de mi alma inmaterial, dado a mí por tu hermano y mi hijo, que es quien dio vida a la vida y de quien nace cuanto ves aquí.
-Yo sabía que mi hermano era....Pero tanto... ¿Cuánto me quedaba por ver?..¿Se podía llorar de felicidad?...Antes nunca mis lágrimas rieron la luz del mudo, ¿pero ahora?...
Entramos en una estancia que formaba parte de un lugar engarzado entre múltiples casas unidas entre sí como haces de luz al mediodía. Había numerosas familias de irreconocibles criaturas que festejaban mi llagada... ¡El hijo de José ha llegado!... ¡Bienvenido a quien germinó como el loto entre la arena del desierto...!...Cánticos y bailes junto con bandejas de frutos y semillas danzaron a mi alrededor, más todos parecían saber de aquel que había sido decapitado y crucificado entre estertores de espanto y dolor....
Al llegar a un patio central entre tímidas fuentes de agua cristalina, observé varias mujeres cubiertas con azules mantos de seda deslumbrante. No sé por qué lo hice, pero de repente me situé frente a una señora que vertía agua entre jilgueros sobre un cántaro de barro. De pronto se volvió, y unos interminables ojos verdes invadieron mi alma con una fuerza inusitada... ¡Mama María...!... ¡Mama María...!.. Y un llanto lleno de mares de nostalgia se desbordo en las costas de mis ojos, llenándome de la sal casi olvidada de mi madre y de sus manos arrugadas de soledad...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

jueves, 30 de diciembre de 2010

La luna calló



Sin querer llego la madrugada sobre los cristales del día. Se oscureció callada la luz en un remanso de aguas risueñas que musitaban canciones antiguas sobre la arena. El rio beso tus pies tibiamente y se ocultó entre las sombras húmedas de frio y de viento. Tus huellas delataron la sutileza embaucadora del camino, mientras una estela blanca se abrió en mitad de la noche, era, como decirlo, sino una caricia iluminada de tu risa en el silencio altivo de la luna. Tomaste mi mano, mis dedos se cerraron, pero la seda de tu piel derritió el miedo, y todo el amor inundo aquel instante sin remedio... La luna callo y las aguas susurraron palabras de un amor soñado entre mi alma y tus lejanos pasos sobre el camino, en aquella noche...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Detrás de los cristales

Detrás de los cristales vi un reflejo insinuado de tu inmensidad. A lo lejos el vértigo abrazo mi corazón, y sucumbí al abismo de la nostalgia...¡Mi ángel amado¡¡Cuantas noches me cobije al abrigo de la soledad¡...El día se desprende de su luz y amanece con promesas nuevas de amor. Aún sigo tras la ventana de la nostalgia, mirando a través de la melancolía, buscando la grácil silueta de tu sonrisa encender en el camino una antorcha de esperanza... ¿cuándo vendrás?

Publicado por Manuel Estrada Villodres 



La razón del camino

Se bienvenido, tú que vienes desde lejos hasta mi casa. Me han dicho que buscas la razón de todo camino. Los sabios escudriñaron el vientre del Azul, más allá de Orión, y señalan aquella estrella que alumbra nuestra soledad en medio del firmamento. Los eruditos vieron el corazón envejecido y cansado de la ciencia, y anuncian que la verdad está en la luz de la inteligencia. Los matemáticos dicen que la verdad no existe, pues todo puede ser comprendido según sus reglas. Pero yo te digo que la razón está lejos de toda formula. Vive en lo más profundo del corazón humano. Y se llama amor. Ven, entra en mi casa. Y compartamos junto al fuego una taza de té....

Publicado por Manuel Estrada Villodres


Alma

Sobre mi mano se posó tu alma, como un ave blanca de frágiles alas. La luz ya dormía como un rosal cerrado a la fragancia de la noche. Agitaste en mí tu risa, y toda mi humanidad se estremeció como un enamorado tirita ante el beso primero... indefenso de tanto fuego que consume la boca, y arde en el corazón. Tus ojos treparon hasta la tímida pupila que encierra mi nombre, y no pude evitar que tu luz me atrapara. Mi nube se rasgó con tu rayo, y mi noche se desmayó clara como un amanecer tras la lluviosa tormenta...

Publicado por Manuel Estrada Villodres

 

Alma libre


Tu luz se derramó sobre el papel llenándolo de versos cristalinos, como gotas de roció. El sol, tímido de sí mismo, se ocultó entre nubes de elevadas lomas blancas de aire y de estrellas. De pronto tu voz fue un poema que cayo moribundo en la letra. Quedó atrapado el pensamiento, y el alma voló libre al cielo, huyó de la tierra y de mis manos que anhelaban tocar tanta belleza...

Publicado por Manuel Estrada Villodres


miércoles, 29 de diciembre de 2010

Esperanza

Aún estoy aquí, las últimas luces marchitaron la estela de su llama, pero mi mirada continua encendida como un faro en las lejanas costas de la ausencia. El océano del tiempo ha abierto grietas tal vez insondables entre ambos, pero mis pupilas destellan como astros anhelantes de tu sol.

Publicado por Manuel Estrada Villodres 


La Belleza


La belleza no nace de la simetría armoniosa en las formas, sino de la grácil y sutil luz que desprende el alma humana a través del cuerpo donde está contenida. Es como la llama de un candil. Es su brillo lo que finalmente nos llama la atención, no el barro que contiene el aceite, ni el trozo de lino que prende la llama.

Publicado por Manuel Estrada Villodres





Al final del camino

Al final del camino, tras la fatiga, llegará el ocaso. Entonces juntos comeremos el pan de la reunión de las almas en la luz, dentro del tabernáculo del tiempo que amanece.

Publicado por Manuel Estrada Villodres



 

sábado, 25 de diciembre de 2010

Lágrimas en la lluvia

Fragmento del final de la pelicula Blade Runner (programa 20/12/10)

Poema: "ODA DE UN ADIOS"

Las ultimas gotas resbalaron de tus mejillas,cuando la luz se oscurecio de repente,
no pude recitar los versos inacabados del adios,pues mi alma quedose muda y mi corazon no hallo palabra alguna.
Mi boca guardo silencio entre amores mudos sellados por mi verguenza.
El camino se hizo tenebroso,
se lleno de vertigo y de sombras que danzaban al fuego fatuo de las estrellas,
y tus ojos cayeron desmayados de su ultima mirada,
antes de que toda luz en tu sonrisa se apagara...
...entonces un postrero suspiro exhalo todo el amor que aun guardabas,
y mis manos musitaron una cancion muda de tristeza entre dedos silentes,
de seda nostalgica,de volatiles sueños adormecidos en tu cara.
Mire con mi boca la sed de tus labios,
pero las lagrimas nublaron mis ojos al caer la tarde.
...Te busque entre mi alma y tu sombra,
pero ya no estabas...Habias huido entre sueños de campos amarillos,
bajo el sol de un nuevo dia que mis pies llagados no alcanzaron,
alze mi hombre marchito,
como las espigas tardias del otoño dormido,
y un viento frio helo mis huesos con una escarcha inanimada y callada,
levante mi copa rociada de esperanza,mas nadie bebio de ellla,
sacrifique el cordero de mi alma,
y su sangre se vertio vana entre las grietas de mi soledad.
...Entonces, cuando la noche miro con lunas pardas mi ventana,
tu corazon quedose reflejado sobre los cristales,
y un verso se derramo como agua derretida por el calor de mi anhelo,
con gotas de sutil belleza que dibujaron sobre el vidrio palabras de amor inesperadas;
"Amor mio,mira mi senda...,no olvides la huella de mis besos en el horizonte del mañana,
sigue la estela de mi boca en las oscuras noches del invierno,
pues cuando la luz despierte de nuevo,veras mi alma sobre el cielo de tu propia alma..."

Publicado por Manuel Estrada Villodres


miércoles, 22 de diciembre de 2010

El principio


Y así, viejo amigo, el amor se derramo al principio de las eras, y tomo forma. Miles de rostros y manos abiertas se hicieron con su alma del barro primero de la luz divina. Pero el espanto lo cubrió de vergüenza, mas el miedo nublo sus ojos, entonces sus hijos nacieron ciegos, y tuvieron, desnudos, que cubrirse de orgullo, olvidando la luz que los creo y la verdad del Amor que genero cuanto ves.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Alma de espuma de mar


Mi alma es como un océano lleno de abismos donde habita el señor del Amor. Sus olas de espuma de sueños blancos golpean las rocas de mi pecho, y la brisa suave de sus cantos nostálgicos aumentan el latido de mi corazón, aparece en la noche como una sublime esperanza y corteja mi soledad enamorada sin El saberlo. Al alba, cuando la luz despierta a la vida, mi cuerpo aun huele a sal y a un mar de mundos celestes.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Corazón de otoño



Me preguntaste por el lugar de la vida. Estabas ansioso por llegar a su lecho y descansar tu fatiga sobre ella. Mientras guardaba silencio, ahogado en mi ignorancia,tu insistías en saber aquello que los sabios buscaron desde siempre sin éxito. Entonces del viejo árbol cubierto de otoño, cayo una hoja sobre ti dibujando un corazón en tu pecho.Yo sonreí,y te dije,mira dentro de ti...Pero tu preguntabas sin escuchar....

Publicado por Manuel Estrada Villodres

martes, 21 de diciembre de 2010

Deseos del amor

Los cedros se irguieron como centinelas de mi soledad. Yo te aguardaba oculto entre las sombras de la noche, como el viento en las ramas, cuando súbitamente tu luz encendió sonora la oscuridad, y me miraste, ¿quién eres?, pregunte. Tu dijiste altivo; "soy el amor del mundo"... ¿que deseas de mí?...solo lo que es mío desde el principio... ¿qué es aquello que siendo mío te pertenece? Entonces hablaste: “quiero tu corazón".

Publicado por Manuel Estrada Villodres

Un consejo

El dolor debe ser formativo, no conformativo. Cuando desarrolles y alcances un tipo de filosofía que te permita razonablemente intuir e incluso saber que es la Verdad, la Bondad y la Belleza, solo debes de realizarlas en tu vida para alcanzar la sabiduría. Este es el camino de los iniciados.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

El vuelo de la crisálida X: "Un nuevo amanecer"

-Mientras Jesús pronunciaba estas enigmáticas palabras, su "luminosa humanidad" iba desapareciendo entre los dorados destellos que brotaban de las paredes de aquel templo-que visitaría tiempo después para iniciar uno de los viajes más increíbles de toda mi existencia-.Quedé perplejo en mitad de mis familiares. Mi padre, José, se encontraba desconcertantemente radiante, una luz que indudable te procedía de su inquietante naturaleza parecía desprenderse de su piel a pocos centímetros hacia fuera, con un brillo suave y atrayente. Al percatarse de lo que tanto llamaba mi atención, trató de tranquilizarme..._Mi querido hijo, no temas cuanto ves de nuevo en mí. Sé que te resulta difícil reconocerme en esta forma, pero soy tu Padre, y ese hecho será siempre innegable en nuestros corazones, por más que las múltiples adaptaciones de vida física a las que tendrás que acostumbrarte en los mundos celestes, te lleven muy lejos de donde ahora estamos.
-Padre, ¿cómo es que estoy vivo y con mi propio cuerpo?
-No, hijo, aunque así lo creas, y a pesar de que este cuerpo con el que has despertado, es exactamente el mismo que tuviste en tu vida terrena, presenta características asombrosas, de las cuales aún no te has percatado. La Vida, la verdadera Vida, es un Don del Padre Universal que progresa de mundo en mundo hasta alcanzar las costas paradisiacas de su Presencia Luminosa, más allá de todo lo inimaginable, y llega a transformarse en una nueva, única e inmortal Realidad Personificada de Dios en ti. Ese es el camino que ahora inicias. Tú viaje comienza verdaderamente ahora.
-Padre, ¿entonces la muerte no existe?
-Mi querido y pequeño...preguntas eso porque nunca entendiste del todo a tu hermano, y por qué aun piensas como aquel que fuiste. Ahora sabrás que todo lo que nace de Dios es más hermoso e imperecedero de lo que jamás ninguna escuela te enseñó, ni ninguna religión intuyo...Ven, ven conmigo, tienes mucho que ver aún...
-Y yo, desconcertado por la sabiduría de aquel hombre "desconocido" que antaño fue mi padre, ante su mansedumbre y sencillez, camine en silencio, con el corazón lleno de alas y de emociones nuevas...
Publicado por Manuel Estrada Villodres




La sustancia del amor


El amor es la savia de luz invisible que nutre el tejido humano, e ilumina los caminos del hombre. No es un sentimiento de afecto ni siquiera el querer que nos ate a unos y a otros como si fuéramos eslabones inseparables de una misma cadena. El amor solo surge en nosotros cuando dejamos de querer al otro, y lo amamos por el mismo, no por lo que nos da.

El amor es la vida elevada al cuadrado cuando suma todos los significados de la Verdad, de la Bondad y de la Belleza como si fueran los colores entre las manos de un pintor imbuido del don de la Creación, y dibuja la más maravillosa de todas las formas; un corazón invisible desprendiéndose de sí para ti, para el mundo.

El amor es lo que me conmueve de ti en lo más profundo de mi corazón, mas allá de tus defectos, lejos de mi enorme torpeza de siglos como hombre que anhela las alas del espíritu. El amor es la Verdad de tu risa en medio de mi aturdimiento, como hombre que sueña la libertad sencilla del niño que fui. El amor eres tu sin saberlo, y yo buscando tu luz en mitad de la noche...

El amor es tímido como un verso noctambulo, sus pasos son frágiles cual seda que se enreda entre los pétalos tempranos del mayo florecido, pero la luz que desprende alcanza los confines del universo, y esparce su sombra indeleble más allá de los abismos de la tierra. El amor es la Verdad que oculta entre sus cerrados dominios, la Verdad que buscas, y la luz del tiempo infinito.

Y el amor vino hasta mí aquella mañana lluviosa pidiendo pan como un mendigo. Tome mi bolsa y viendo que solo tenía una hogaza introduje la mano y arranque un trozo y se lo di, y el amor sonrió agradecido mientras se alejaba despacio. Entonces, mire la bolsa y vi angustiado que el trozo que tome para el amor, se hizo de oro, y supe de mi miseria, y por qué el amor se fue aquella mañana. Y llore...

Y el amor, por fin, hablo a mi espíritu, y dijole entre suaves canciones la palabra secreta que desde el viejo árbol hasta las nevadas cumbres callaron siempre. Y al oírla mi cuerpo se ruborizo. Fue de repente. Todo se deshizo como si un sol nuevo hubiera derretido el hielo de la ignorancia gélida del mundo...Dar...Solo eso...La palabra secreta no era más que un gesto que encerraba el poder del Universo.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

lunes, 20 de diciembre de 2010

El Patio de los inquietos

Esta noche, nuestro Patio, como todos los lunes, abrirá los viejos portalones invisibles de la palabra y de los sueños más sencillos, a la búsqueda de todo viajero. Hablaremos de Jesús de Nazaret, desde la dimensión de la mediumnidad, y celebraremos una navidad distinta. Esta noche en Radio Lucena (95.7 F.M) Y a través de Internet a partir de las 21 horas en directo. Un afectuoso abrazo.

Publicado por Manuel Estrada Villodres

No digas que la luz huyó de tanta sombra


No digas que la luz huyó de tanta sombra que aflige al sol. No llores la herida vergonzante del día. Toma tu alma como un candil, y úntalo de poemas de amor. Entonces, ven y enciende mi noche oscura con delicadas formas blancas. Haz que todo dolor sea simiente de amor en los campos fértiles de mi corazón. Que la luz colme mis vacíos cantaros, con el agua bendita de tu candor.

Si yace mi cuerpo moribundo en el camino, como el polvo vencido al aire, si mis pies no saben de los surcos de la tierra, si mis versos alaban la luz de un mundo nuevo, y mis lágrimas acicalan el cabello de aquella que vive en el secreto, si mis manos esculpen barro viejo del río que se mece como un sueño entre las orillas del tiempo, no digas que ignoro donde pues van las aves migratorias. Tal vez mis alas olvidaron volar.

Toma el cáliz de mi risa de aire inesperado, y como aceite sacrificado en el templo, esparce la melodía de los lirios y del tulipán que se yergue altivo entre la piedra, cuando los últimos rayos de la aurora besan la tímida mirada de la tarde. Y abre el tapiz de tus besos, a mis pies descalzos, pues mi boca arde de soledad en el fuego del vació del amor...que tu fuego devore la última retama de mi soledad...

Publicado por Manuel Estrada Villodres